- Considerar prioritarias las necesidades de los Clientes (Satisfacción de los Clientes).
- Aumentar el valor de la compañía a través de la mejora de la competencia individual, de la eficiencia y de la optimización de los costos.
- Desarrollar una cultura de compañía basada en un claro empeño de mejorar continuamente: objetivos desafiantes, seguimiento continuo y consecuentes acciones correctivas.
- Seguir y mantener normas de comportamiento ético dentro y fuera de la compañía (con los Clientes y con los Proveedores).
- Involucrar a toda la organización en la política de la calidad y en los objetivos de la compañía.